Cuando Francisco Palau, regresó a España se puso a disposición del Obispo de Barcelona,Don José Domingo Costa y Borrás. Lo acogió con gran confianza y lo nombró Director Espiritual del Seminario de Barcelona. Antes de emprender la actividad ministerial cuando llegó a España en 1851, se retiró unos días a las montañas de Monsant (Tarragona) a la ermita de San Batolomé y practicó unos ejercios espirituales para conocer bien lo que Dios quería de él. Dedicó su acción sacerdotal y apostólica a la formación religiosa y social de las masas de la población en zonas urbanas industriales de las afueras de Barcelona. Predicaba también en las grandes iglesias de Barcelona y fundó una escuela de formación cristiana, que se llamó <<ESCUELA DE LA VIRTUD>>. Esta escuela duró escasamente tres años. Desde Noviembre de 1851 hasta finales de Marzo de 1854. La causa del cierre de la Escuela de la virtud, se debió a una acción calumniosa. Se le atribuyó a la Escuela el haber promovido la huelga general de trabajadores, que el 23 de Marzo de 1854 paralizó todas las fábricas de Barcelona. Francisco Palau, envió una exposición detallada a su Obispo Monseñor Costa y Borrás, quien salió en defensa de la Escuela, pero sin ningún resultado. La medida inmediata que se adoptó contra Francisco Palau fue que le metieron en la cárcel y el 7 de Abril de 1854 se decretó su confinación a Ibiza por tiempo indeterminado.
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