Qué es y celebra
"Halloween"?
Significado
Halloween significa "All hallow's eve", palabra que proviene del inglés antiguo, y que significa "víspera de todos los santos", ya que se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos. Sin embargo, la antigua costumbre anglosajona le ha robado su estricto sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas. Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos.
Origenes
Halloween significa "All hallow's eve", palabra que proviene del inglés antiguo, y que significa "víspera de todos los santos", ya que se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos. Sin embargo, la antigua costumbre anglosajona le ha robado su estricto sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas. Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos.
Origenes
La celebración del
Halloween se inició con los celtas, antiguos pobladores de Europa Oriental,
Occidental y parte de Asia Menor. Entre ellos habitaban los druidas, sacerdotes
paganos adoradores de los árboles, especialmente del roble. Ellos creían en la
inmortalidad del alma, la cual decían se introducía en otro individuo al
abandonar el cuerpo; pero el 31 de octubre volvía a su antiguo hogar a pedir
comida a sus moradores, quienes estaban obligados a hacer provisión para ella.
El año céltico
concluía en esta fecha que coincide con el otoño, cuya característica principal
es la caída de las hojas. Para ellos significaba el fin de la muerte o
iniciación de una nueva vida. Esta enseñanza se propagó a través de los años
juntamente con la adoración a su dios el "señor de la muerte", o
"Samagin", a quien en este mismo día invocaban para consultarle sobre
el futuro, salud, prosperidad, muerte, entre otros.
Cuando los pueblos
celtas se cristianizaron, no todos renunciaron a las costumbres paganas. Es
decir, la conversión no fue completa. La coincidencia cronológica de la fiesta
pagana con la fiesta cristiana de Todos los Santos y la de los difuntos, que es
el día siguiente, hizo que se mezclara. En vez de recordar los buenos ejemplos
de los santos y orar por los antepasados, se llenaban de miedo ante las
antiguas supersticiones sobre la muerte y los difuntos.
Algunos inmigrantes
irlandeses introdujeron Halloween en los Estados Unidos donde llegó a ser parte
del folclor popular. Se le añadieron diversos elementos paganos tomados de los
diferentes grupos de inmigrantes hasta llegar a incluir la creencia en brujas,
fantasmas, duendes, drácula y monstruos de toda especie. Desde ahí, se ha
propagado por todo el mundo.
El 31 de octubre por
la noche, en los países de cultura anglosajona o de herencia celta, se celebra
la víspera de la fiesta de Todos los Santos, con toda una escenografía que
antes recordaba a los muertos, luego con la llegada del Cristianismo a las
ánimas del Purgatorio, y que ahora se han convertido en una ensalada mental en
la que no faltan creencias en brujas, fantasmas y cosas similares.
En cambio, en los países
de cultura mediterránea, el recuerdo de los difuntos y la atención a la muerte
se centra en el 2 de noviembre, el día siguiente a la celebración de la
resurrección y la alegría del paraíso que espera a la comunidad cristiana, una
familia de "santos" como la entendía San Pablo.
Diversas tradiciones se unen, se mezclan y se influyen mutuamente en este comienzo de noviembre en las culturas de los países occidentales. En Asia y Africa, el culto a los antepasados y a los muertos tiene fuertes raíces pero no está tan ligado a una fecha concreta como en nuestra cultura.
Diversas tradiciones se unen, se mezclan y se influyen mutuamente en este comienzo de noviembre en las culturas de los países occidentales. En Asia y Africa, el culto a los antepasados y a los muertos tiene fuertes raíces pero no está tan ligado a una fecha concreta como en nuestra cultura.
La calabaza fue
añadida después y tiene su origen en los países escandinavos y luego regresó a
Europa y al resto de América gracias a la colonización cultural de sus medios
de comunicación y los telefilmes y películas importados.
En los últimos años,
comienza a hacer furor entre los quinceañeros mediterráneos y latinoamericanos
que olvidan sus propias y ricas tradiciones para adoptar la hueca calabaza
iluminada. En Hallowe'en (de All hallow's eve), literalmente la Víspera de
Todos los Santos, la leyenda anglosajona dice que es fácil ver brujas y
fantasmas. Los niños se disfrazan y van -con una vela introducida en una
calabaza vaciada en la que se hacen incisiones para formar una calavera- de
casa en casa. Cuando se abre la puerta gritan: "trick or treat"
(broma o regalo) para indicar que gastarán una broma a quien no les de una
especie de propina o aguinaldo en golosinas o dinero.
Una antigua leyenda
irlandesa narra que la calabaza iluminada sería la cara de un tal Jack
O'Lantern que, en la noche de Todos los Santos, invitó al diablo a beber en su
casa, fingiéndose un buen cristiano. Como era un hombre disoluto, acabó en el
infierno.
Con la llegada del
cristianismo, mientras en los países anglosajones tomaba forma la procesión de
los niños disfrazados pidiendo de puerta en puerta con el farol en forma de
calavera, en los mediterráneos se extendían otras costumbres ligadas al 1 y 2
de noviembre. En muchos pueblos españoles existe una tradición de ir de puerta
en puerta tocando, cantando y pidiendo dinero para las "ánimas del
Purgatorio". Hoy en día, aunque menos que antaño, se siguen visitando los
cementerios, se arreglan las tumbas con flores, se recuerda a los familiares
difuntos y se reza por ellos; en las casas se hablaba de la familia, de todos
los vivos y de los que habían pasado a otra vida y se consumían dulces
especiales, que perduran para la ocasión, como en España los buñuelos de viento
o los huesos de santo.
Mientras tanto, al
otro lado del océano y al sur de Estados Unidos, la tradición católica llevada
por españoles y portugueses se teñía de color propio en cada país americano,
mezclada a los ritos locales precoloniales y al folklore del lugar.
Seguramente en Galicia
se unen dos tradiciones: la celta y la católica, por lo que es esta la región
de España en la que más perdura la tradición del recuerdo de los muertos, las
ánimas del Purgatorio, muy unidas al folklore local, y las leyendas sobre
apariciones y fantasmas. En toda España perdura una costumbre sacrosanta que se
ha introducido en los hábitos culturales: la de representar en esta fecha
alguna obra de teatro ligada al mito de Don Juan Tenorio. Fue precisamente este
personaje, "el burlador de Sevilla o el convidado de piedra", creado
por el fraile mercedario y dramaturgo español Tirso de Molina, el que se
atrevió a ir al cementerio, en esta noche, a conjurar las almas de quienes
habían sido víctimas de su espada o de su posesividad egoísta.
En todas estas
representaciones ritos y recuerdos pervive un deseo inconsciente, y más bien
pagano, de exorcizar el miedo a la muerte, sustraerse a su angustia. El mito
antiguo del retorno de los muertos, se ha convertido hoy en fantasmas o
dráculas con efectos especiales en los filmes de terror.
Sin embargo, para los
creyentes es la fiesta de todos los Santos la que verdaderamente tiene
relevancia y refleja la fe en el futuro para quienes esperan y viven según el
Evangelio predicado por Jesús. El respeto a los restos mortales de quienes
murieron en la fe y su recuerdo, se inscribe en la veneración de quienes han
sido "templos del Espíritu Santo".
Como asegura Bruno
Forte, profesor de la Facultad teológica de Nápoles, al contrario de quienes no
creen en la dignidad personal y desvalorizan la vida presente creyendo en
futuras reencarnaciones, el cristiano tiene "una visión en las
antípodas" ya que "el valor de la persona humana es absoluto".
Es ajena también al dualismo heredero de Platón que separa el cuerpo y el alma.
"Este dualismo y el consiguiente desprecio del cuerpo y de la sexualidad
no forma parte del Nuevo Testamento para el que la persona después de la muerte
sigue viviendo en tanto en cuanto es amada por Dios". Dios, añade el teólogo,
"no tiene necesidad de los huesos y de un poco de polvo para hacernos
resucitar. Quiero subrayar que en una época de "pensamiento débil" en
la que se mantiene que todo cae siempre en la nada, es significativo afirmar la
dignidad del fragmento que es cada vida humana y su destino eterno".
La fiesta de Todos los
Fieles Difuntos fue instituido por San Odilón, monje benedictino y quinto Abad
de Cluny en Francia el 31 de octubre del año 998. Al cumplirse el milenario de
esta festividad, el Papa Juan Pablo II recordó que "San Odilón deseó
exhortar a sus monjes a rezar de modo especial por los difuntos. A partir del
Abad de Cluny comenzó a extenderse la costumbre de interceder solemnemente por
los difuntos, y llegó a convertirse en lo que San Odilón llamó la Fiesta de los
Muertos, práctica todavía hoy en vigor en la Iglesia universal".
"Al rezar por los
muertos -dice el Santo Padre-, la Iglesia contempla sobre todo el misterio de
la Resurrección de Cristo que por su Cruz nos obtiene la salvación y la vida eterna.
La Iglesia espera en la salvación eterna de todos sus hijos y de todos los
hombres".
Tras subrayar la
importancia de las oraciones por los difuntos, el Pontífice afirma que las
"oraciones de intercesión y de súplica que la Iglesia no cesa de dirigir a
Dios tienen un gran valor. El Señor siempre se conmueve por las súplicas de sus
hijos, porque es Dios de vivos. La Iglesia cree que las almas del purgatorio
"son ayudadas por la intercesión de los fieles, y sobre todo, por el
sacrificio propiciatorio del altar", así como "por la caridad y otras
obras de piedad".
En razón a ello, el
Papa a los católicos "a rezar con fervor por los difuntos, por sus
familias y por todos nuestros hermanos y hermanas que han fallecido, para que
reciban la remisión de las penas debidas a sus pecados y escuchen la llamada
del Señor".
Una cultura de consumo
que propicia y aprovecha las oportunidades para hacer negocios, sin importar
cómo. Hollywood ha contribuido a la difusión del Halloween con una serie de
películas en las cuales la violencia gráfica y los asesinatos crean en el
espectador un estado morboso de angustia y ansiedad. Estas películas son vistas
por adultos y niños, creando en estos últimos miedo y una idea errónea de la
realidad. El Halloween hoy es, sobre todo, un gran negocio. Máscaras,
disfraces, dulces, maquillaje y demás artículos necesarios son un motor más que
suficiente para que algunos empresarios fomenten el "consumo del
terror". Se busca además favorecer la imitación de las costumbres
norteamericanas por considerarse que esto está bien porque este país tiene
chapa de "superior".
Una propuesta de temas
para considerar detenidamente nuestra fe católica y la actitud que debemos
tomar ante el halloween.
Ante todos estos
elementos que componen hoy el Halloween, vale la pena reflexionar y hacerse las
siguientes preguntas:
¿Es que, con tal que
se diviertan, podemos aceptar que los niños al visitar las casas de los
vecinos, exijan dulces a cambio de no hacerles un daño (estropear muros, romper
huevos en las puertas, etc.)? Respecto de la conducta de los demás se puede
leer el criterio de Nuestro Señor Jesucristo en Lc 6,31.
¿Qué experiencia
(moral o religiosa) queda en el niño que para "divertirse" ha usado
disfraces de diablos, brujas, muertos, monstruos, vampiros y demás personajes
relacionados principalmente con el mal y el ocultismo, sobre todo cuando la
televisión y el cine identifican estos disfraces con personajes contrarios a la
sana moral, a la fe y a los valores del Evangelio.? Veamos qué dice Nuestro
Señor Jesucristo del mal y lo malo en Mt. 7,17. Mt. 6,13. La Palabra de Dios
nos habla de esto también en 1ª Pe. 3, 8-12.
¿Cómo podemos
justificar como padres de una familia cristiana que nuestros hijos, el día de
Halloween hagan daño a las propiedades ajenas? ¿No seríamos totalmente
incongruentes con la educación que hemos venido proponiendo en la cual se debe
respetar a los demás y que las travesuras o maldades no son buenas? ¿No sería
esto aceptar que, por lo menos, una vez al año se puede hacer el mal al
prójimo? ¡Qué nos enseña Nuestro Señor Jesucristo sobre el prójimo? Leamos Mt.
22, 37-40
Con los disfraces y la
identificación que existe con los personajes del cine ... ¿no estamos
promoviendo en la conciencia de los pequeños que el mal y el demonio son solo
fantasías, un mundo irreal que nada tiene que ver con nuestras vidas y
que por lo tanto no nos afectan? La Palabra de Dios afirma la existencia del
diablo, del enemigo de Dios en St. 4,7 1ª Pe 5,18 Ef. 6,11
Lc. 4,2 Lc. 25, 41
¿Qué experiencia
religiosa o moral queda después de la fiesta del halloween?
¿No es Halloween otra
forma de relativismo religioso con la cual vamos permitiendo que nuestra fe y
nuestra vida cristianas se vean debilitadas?
Si aceptamos todas
estas ideas y las tomamos a la ligera en "aras de la diversión de los
niños" ¿Qué diremos a los jóvenes (a quienes durante su infancia les
permitimos jugar al Halloween) cuando acudan a los brujos, hechiceros, médiums,
y los que leen las cartas y todas esas actividades contrarias a lo que nos
enseña la Biblia?
Es que nosotros, como cristianos, mensajeros de la
paz, el amor, la justicia, portadores de la luz para el mundo ¿podemos
identificarnos con una actividad en donde todos sus elementos hablan de temor,
injusticia, miedo y oscuridad? Sobre el tema de la paz podemos leer Fil.
4,9 Gál. 5,22. Ver qué dice Jesús sobre esto en Mt. 5,14 Jn. 8,12
Si somos sinceros con
nosotros mismos y buscamos ser fieles a los valores de la Iglesia Católica, llegaremos
a la conclusión de que el halloween no tiene nada que ver con nuestro recuerdo
cristiano de los Fieles Difuntos, y que todas sus connotaciones son nocivas y
contrarias a los principios elementales de nuestra fe.
¿Cómo darle a los
hijos una enseñanza auténtica de la fe católica en estas fechas? ¿Cómo hacer
que se diviertan con un propósito verdaderamente católico y cristiano? ¿Qué
podemos enseñarles a los niños sobre esta fiesta?
Ante la realidad que
inunda nuestro medio y que es promovida sin medida por el consumismo nos
preguntamos ¿qué hacer? ¿Taparnos los ojos para no ver la realidad? ¿Buscar
buenas excusas para justificar su presencia y no darle mayor importancia a este
"juego"? ¿Debemos prohibirles a nuestros hijos participar en el
halloween mientras que sus vecinos y amigos se "divierten"? ¿Serían
capaces los niños de entender todos los peligros que corren y por qué de
nuestra negativa a participar en esto?
La respuesta no es
sencilla, sin embargo creemos que sí hay algunas cosas que podemos hacer:
Lo primero es
organizar una catequesis con los niños en los días anteriores al halloween, con
el objeto de enseñarles el por qué de la festividad católica de Todos los
Santos y los Fieles Difuntos, haciéndoles ver la importancia de celebrar
nuestros Santos, como modelos de la fe, como verdaderos seguidores de Cristo.
En las catequesis y
actividades previas a estas fechas, es buena idea que nuestros hijos inviten a
sus amigos, para que se atenúe el impacto de rechazo social y sus compañeros
entiendan por qué no participan de la misma forma que todo el mundo.
Debemos explicarles de
manera sencilla y clara, pero firme, lo negativo que hay en el Halloween y la
manera en que se festeja. Es necesario
explicarles que Dios quiere que seamos buenos y que no nos identifiquemos ni
con las brujas ni con los monstruos, pues nosotros somos hijos de Dios.
Proponemos a los
padres de familia una opción para sus hijos, pues seguramente los niños querrán
salir con sus amigos en la noche del Halloween: Los niños pueden disfrazarse de
ángeles y preparar pequeñas bolsas con dulces, regalos o tarjetitas con
mensajes y pasar de casa en casa, y en lugar de hacer el "obsequio o
truco" o de pedir dulces, regalarlos a los hogares que visiten y que
expliquen que entregan dulces porque la Iglesia Católica tendrá muy pronto una
fiesta muy importante en la que se celebra a todos aquellos que fueron como
nosotros deberíamos ser: los Santos.
Aunque este cambio no
será sencillo para los niños, es necesario vivir congruentemente con nuestra
fe, y no permitir que los más pequeños tomen como algo natural la connotación
negativa del halloween. Con valor y sentido cristiano, los católicos podemos
dar a estas fechas, el significado que tienen en el marco de nuestra fe.
Ideas creativas de
cómo dar a los niños una enseñanza positiva en estas fechas
Chilenos cambian
"Halloween" por fiesta positiva
SANTIAGO, 28 Oct. 03
(ACI).-Con el fin de cambiar los contenidos de muerte y terror promovidos en la
fiesta de Halloween, numerosas instituciones y familias chilenas están
impulsando una campaña para establecer el 31 de octubre como la "Fiesta de
la Primavera", en donde los principales disfraces son de ángeles, santos y
princesas, en vez de los terroríficos modelos de la celebración de origen celta
y popularizado por Estados Unidos.
Algunos colegios,
organizaciones comerciales y hasta supermercados de la capital se han sumado a
la campaña. "Hay un público consumidor que está de acuerdo con el formato
del festejo, pero otro que está mirando qué pasa y buscando tener algo para que
sus hijos participen. Entonces vimos una masa que necesitaba tener una nueva
fiesta y lanzamos otros productos", explicó el gerente de ventas de
Arcor-Dos en Uno, Jorge Borselli.
Dicha empresa estrenó
el año pasado la línea de caramelos "Hadas y magos"; junto con la
empresa de golosinas Ambrosoli, que incorporó también esta temp! orada su línea
"Magic" asociada a la bondad, la sabiduría y la valentía.
Asimismo, diversas
compañías de disfraces están modificando su oferta para atender los
requerimientos de esta nueva celebración. La socia de Duende Azul -con locales
en la zona oriente y centro de Santiago-, Belén Aleu, afirmó que "la
demanda ha ido cambiando en los últimos diez años. Antes pedían solo cosas de
terror. Ahora llevan trajes de princesas, ángeles, cenicientas o damas
antiguas".
Por otro lado, los
supermercados de la capital se están sumando a este "Halloween
blanco" cambiando su decoración para la festividad. "Ahora es una
fiesta a la chilena, ya no sólo con la connotación de fiesta de brujas",
explicó el gerente de marketing de Jumbo, Francisco Guzmán.
Fiesta de Todos los
Santos
"Los invitamos a
participar de una alegre celebración 31 de Octubre del 2003".
· Hace ya dos años,
una simple presentación como esta, distribuida por mail, inició un cambio
radical en nuestra sociedad: rescatar el sentido original de la víspera de
Todos los Santos.
· Esta iniciativa tuvo
una gran acogida, adultos, jóvenes y niños celebramos esta fiesta en forma
positiva, entretenida, sana y alegre y más acorde con nuestras costumbres y
valores.
· Cada año somos más,
por eso los invitamos a sumarse a esta iniciativa.
· En este año de
consolidación queremos llegar a todos los rincones, celebrando masivamente
"La Fiesta de Todos los Santos".
Estrategia
· Más que combatir la
forma en que hoy se celebra "Halloween", que nada tiene que ver con
nuestras costumbres y valores; queremos retomar el sentido original de
esta fecha y celebrar la "Fiesta de Todos los Santos".
· Mantendremos los
elementos buenos y positivos; celebrar, disfrazarse y compartir, pero
proponemos cambiar los negativos:
- muerte y oscuridad,
....por vida,
- terror y miedo,
.....por alegría,
- violencia, .....por
paz y amor,
- amedrentamiento y
chantaje, ......por respeto y entrega.
· Proponemos una
celebración amplia a la cuál todos se sumen alegremente independiente de su
cercanía con la religión.
· De esta manera
formaremos valores positivos en los niños ya que aprenderán a dar parte de sí
para lograr sus objetivos, a respetar y no amedrentar y que por sobre todo
deben prevalecer la vida, el amor, la paz y la alegría.
Planteamiento
Celebraremos la fiesta
de "Todos los Santos".
Los niños y jóvenes
saldrán a la calle a compartir con sus vecinos en un sano ambiente de amistad.
Los niños:
· Se disfrazarán de
algo positivo como payaso, flor, santo, princesa, animalito, etc..
· Saldrán a las calles
acompañados de algún adulto o joven responsable, a pedir dulces.
· Sólo tocarán el
timbre en las casas que tengan globos o cintas de color blanco en sus puertas o
rejas, aceptando así participar en esta celebración. Al resto sencillamente no
se les molestará.
· Para recibir los
dulces los niños deberán entregar algo a cambio.
· A lo que entreguen
le llamaremos "gracia" y puede ser un dibujo, una poesía, una
oración, una flor, un santito, una tarjeta o algo hecho por ellos en su clase
de Religión o de Arte.
Los jóvenes:
· Acompañarán a los
niños en esta celebración siendo modelo y ejemplo para ellos, es decir
celebrando en forma positiva para sembrar paz, amor y alegría.
· Si quieren organizar
alguna fiesta o celebración los invitamos a hacer "Fiestas Blancas"
donde todos se vistan de ese color y lo pasen muy bien en un ambiente positivo
y alegre.
¿Qué les pedimos?
· Distribuyan esta
presentación a todas las personas que puedan.
· Que comenten esta
iniciativa con su familia, amigos y conocidos.
· Que la hagan llegar
a las empresas que estén interesadas en esta fiesta, a los medios de
comunicación y a quienes puedan apoyarla.
· Propongan en
Colegios, Jardines Infantiles e Iglesias, que la fiesta se aborde de manera
positiva y constructiva.
· Apoyen y acompañen a
sus hijos en esta celebración, así estaremos educándolos en los valores que
esta fiesta nos invita a celebrar.
SI TODOS
EMPUJAMOS ESTA IDEA, CADA DÍA SEREMOS MÁS LOS QUE
CELEBRAREMOS CON ALEGRÍA "LA FIESTA DE TODOS LOS SANTOS".
Más información en el
sitio: www.todoslossantos.cl
El Episcopado francés ilustra las fiestas de Todos los Santos y de los Difuntos
PARÍS, 28 octubre 2003
(ZENIT.org) .- En medio de las campañas publicitarias de promoción de la fiesta
de Halloween, la Conferencia Episcopal de Francia ha publicado un comunicado
para explicar el sentido de las fiestas de Todos los Santos y del día de los
Difuntos.
«A lo largo del año,
la Iglesia católica celebra a los santos que ha canonizado oficialmente y que
presenta como modelos y testigos ejemplares de la fe», recuerda el texto.
Con la fiesta del 1 de
noviembre, día de Todos los Santos, la Iglesia desea «honrar a los santos
"anónimos" --mucho más numerosos-- que con frecuencia han vivido en
la discreción al servicio de Dios y de sus contemporáneos».
En este sentido, aclara
el documento, es la fiesta de «todos los bautizados, pues cada uno está llamado
por Dios a la santidad». Constituye, por tanto, una invitación a «experimentar
la alegría de aquellos que han puesto a Cristo en el centro de su vida».
El 2 de noviembre, día
de oración por los difuntos, explican los prelados franceses, propone una
práctica que comenzó con los primeros cristianos.
La idea de convocar
una jornada especial de oración por los difuntos, continuación de Todos los
Santos, surgió antes del siglo X, siguen explicando.
«El 1 de noviembre,
los católicos celebran en la alegría la fiesta de Todos los Santos; al día
siguiente, rezan de manera más general por todos los que han muerto», afirman.
De este modo, la
Iglesia quiere dar a entender que «la muerte es una realidad que se puede y que
hay que asumir, pues constituye el paso en el seguimiento de Cristo
resucitado».
Esto explica las
flores con que en estos días se adornan las tumbas, «signo de vida y de
esperanza», concluyen los prelados.
"Holywins"
una propuesta creativa de la Diócesis de París
En la cruzada de ser
creativos para el 31 de octubre, víspera del Día de todos los Santos,
www.holywins.org cuenta cómo se organizan
en la Diócesis de París !
La iniciativa,
bautizada con el nombre de «Holy wins» («la santidad gana») --juego de palabras
contrapuesto a Halloween-- ha sido lanzada por la arquidiócesis de París.
En el 2002,
varios centenares de jovenes en la misión en las calles de París, más de 8000
personas al concierto del Place St-Sulpice, con una amplia cubierta en los
medios.
para el 2003: Con el
éxito de la primera edición, la gente joven va otra vez por las calles el
31 de octubre. ¿Su motivación? " atestigüe su esperanza y a su fe en
la Resurrección".
(...) En una sociedad
que tiende a eludir la cuestión de la muerte, la fiesta de Halloween tiene el
mérito de interrogarnos sobre este tema, pero sólo hace referencia a los
rituales morbosos y macabros. Por este motivo los jóvenes de de París quieren
aprovechar el éxito de Halloween para testimoniar su fe y la esperanza
cristiana ante la muerte en la vigilia de la fiesta de Todos los Santos (1 de
noviembre) y de los Difuntos, de los que se hace memoria al día siguiente.
Parte de esta información es cortesía del Lic. Eduardo R. Cattaneo
Editor Responsable de: ESCUELA VIRTUAL PARA PADRES
Mendoza, Argentina
ecattaneo@fullzero.com.ar / ecattaneo@argentina.com
Muy interesante el artículo.
ResponderEliminarSobre las "Sugerencias a los padres de familia" sobre el hecho de que niestros hijos celebren Haloween, creo que todo es más sencillo, pues su celebracion no implica la existencia de dudas en la fe que uno procese, cristiana en nuestro caso.
Estamos en un mundo globalizado donde cada vez es mas normal inmiscuirse en celebraciones de otras razas y otras creencias y lo debemos hacer con total normalidad y respeto.
Dentro de ese respeto entra en no entrar a "contraprogramar" y ponernos a regalar donde otros piden (el famoso "truco o trasto"); es el gran desafio al que parte de la Iglesia catolica y cristiana no sabe enfrentarse en la actualidad.
Respetemos y seremos respetados; si la tradicion, pagana en este caso, es pedir golosinas o semejantes no vayamos nosotros a modificar nada; insisto, participar en estos festejos no lleva implicito dudas en la fe y, por su puesto, no lo considero pecado.
Un saludo